urante la misa de cuerpo presente, el sacerdote dijo que "la desgracia que ha caido sobre nosotros es inexplicable" y pidió "que Dios ilumine a los familiares y amigos y les de fuerza".

En el entierro se dieron cita cientos de personas, la mayoría trabajadores de Guaguas Municipales y familiares, así como el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, José Manuel Soria, y representantes del gobierno autónomo.

Por otro lado, la cuarta víctima del naufragio en el río Orinoco todavía no ha aparecido y maana cesará su búsqueda por parte de las autoridades venezolanas. El cuerpo de Soledad Rodríguez se da por perdido en los fondos del río a pesar de las intensa búsqueda de los efectivos que han participado en el rescate.

Ahora comenzará la batalla legal contra la agencia mayorista Travelplan, con el fin de conseguir indemnizaciones que garanticen el futuro de los cinco huérfanos que dejan los muertos.