Los hijos del fallecido habían hecho constar anteriormente su deseo de que los medios de comunicación no asistieran al entierro, razón por la cual no se permitió la entrada a los periodistas en el Cementerio Municipal de Valladolid.

Al entierro, celebrado a mediodía de hoy, asistieron alrededor de un centenar de personas, todas ellas familiares y amigos del difunto, que fue la única víctima mortal del siniestro sufrido en las cercanías de Varsovia por un autocar de JuliáTours y en el que resultaron heridas también otras 42 personas.

El cuerpo de Feliciano de Castro fue trasladado ayer desde Varsovia hasta Madrid, en donde fue recibido por sus familiares, que se quejaron reiteradamente la pasada semana de las dificultades diplomáticas que estaban retrasando la repatriación del cadáver.