Así es este alicantino de 30 años al que una parálisis cerebral le otorgó “el don de caminar bailando”, como describe irónicamente su cojera. “Intento tomarme la discapacidad con sentido del humor y trato siempre de dar un mensaje positivo”, asegura Enrique Bernabéu en una entrevista a Servimedia.

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Pese a su buen talante, el joven reconoce que “ser diferente” le ha traído consecuencias. “Muchas veces me han impedido la entrada en lugares de ocio porque pensaban que estaba bebido, pero es mi forma de caminar y, aunque lo haya explicado, no me han creído”, relata. Insiste en que su tarjeta de presentación es su discapacidad. “Lo primero que ven es mi cojera y me juzgan por ello”, se lamenta. Afirma que la principal barrera con la que se sigue encontrando a diario es el desconocimiento. “La gente tiende a excluir lo que desconoce y lo aparta”, explica.

El tiktoker Enrique Bernabéu, durante una sesión de fotos | Foto cedida por Enrique Bernabéu

DISCAPACIDAD Y DIVERSIDAD EN RED

Enrique decidió entonces derribar la barrera de la ignorancia informando acerca de diversidad sexual y discapacidad. Como siempre se había sentido interesado por el mundo de la discapacidad, estudió atención social sanitaria y después completó su formación como auxiliar de enfermería, trabajo que desempeña en la actualidad y que le apasiona. “Me gusta hacer esta tarea de divulgación informativa sobre la discapacidad en redes sociales o plataformas digitales porque puedo aportar una visión 360 grados”.

Lleva dos años ‘atrapado’ en las redes, pero “sin llegar a obsesionarse ni con el número de seguidores ni con el número de visitas”, explica. El tiktoker se muestra especialmente orgulloso de aquellas personas que le escriben para agradecerle haber recobrado la confianza en sí mismos. “Sobre todo son jóvenes que han empezado a mirarse al espejo sin complejos o incluso que se graban en un vídeo porque antes me han visto a mí hacerlo”.

Confiesa “sentirse inmune” ante las críticas que recibe porque ha “pasado por cosas mucho más duras”. “He vivido bullying en mi niñez, me he tenido que cambiar de colegio, así que un comentario de una persona que no me conoce no me afecta en absoluto”. Cuesta imaginar que este joven de paso contundente y actitud segura en los photocalls vivió una infancia marcada por la discriminación. “De niño yo no podía caminar y los niños no lo entendían. Era ‘el diferente’, ‘el raro’ con el que nadie quería jugar simplemente por mi condición de persona con discapacidad”.

Enrique Bernabéu posa en un photocall | Foto cedida por Enrique Bernabéu

NUEVOS REFERENTES

Cuando llegó la adolescencia empezó a conocer chicos a través de internet. “Como en las fotos no se aprecia mi modo de caminar, me vi en situaciones incómodas en las que tenía que estar dando explicaciones acerca de mi discapacidad”, relata. “Algunos chicos me bloqueaban o no querían seguir conociéndome al comprobar mi parálisis”.

Bernabéu subraya que nos educan en viejas creencias, en estereotipos. “Lo que no nos cuentan es que también puede haber princesas ciegas y príncipes en sillas de ruedas”, se queja Enrique y añade, “claro tener una discapacidad no encaja en el final feliz, no es algo idílico y esto me ha pasado factura cuando se trata de las relaciones de pareja”.

Pero ni los bloqueos ni los comentarios de los’ haters’ desanimaron a este joven que en el año 2018 decidió presentarse a un certamen de belleza “como un gesto de reivindicación más”. “Todo comenzó con el ‘Mister Gay Pride España’, en el que me proclamé ganador a nivel provincial y luego pude representar a Alicante a nivel nacional en Madrid, donde se celebró el ‘Pride World’, que fue una auténtica fiesta”, rememora el influencer. Fue la ocasión perfecta para “romper con la exigencia de los cuerpos perfectos”. “Sirvió para demostrar que existen otras realidades y crear nuevos referentes porque yo crecí sin ninguno y el hecho de que la gente se vea reflejada en mí es algo maravilloso”.

A raíz de su paso por el concurso de belleza, fue consciente de la necesidad de fomentar la participación de las personas con discapacidad en otros certámenes, en programas de televisión o en la gran pantalla. “Hace falta que se nos vea muchísimo más y que se nos represente de una forma adecuada sin caer en los estereotipos”, recalca.

Este alicantino puede presumir de atesorar en su currículo títulos muy dispares. El de auxiliar de enfermería y el de ‘Mister Gay Pride’ de Alicante. Como él subraya: “Todo contribuye a fomentar nuestra visibilidad”. Confiesa que no le importa que le hagan todo tipo de preguntas en sus perfiles sociales y está acostumbrado “a salir del armario de la discapacidad casi a diario” al tener que dar explicaciones constantemente.

“Me encontraba en una sesión de fotos y estaba subiendo un escalón cuando uno de los miembros del equipo, al ver mi manera peculiar de moverme, me preguntó si había tenido un percance en la pierna”, relata. Para Enrique no existe escalera, por escarpada que sea, que le resista. Es capaz de sortear cualquier barrera a través de su capacidad de comunicación. Eso sí, contagiando siempre el mismo mensaje: “Todos somos resilientes”.