ENFERMOS PSIQUICOS VIVIRAN EN PISOS EN ZARAGOZA

ZARAGOZA
SERVIMEDIA

La residencia Rey Ardid, rimer centro de estancia media para personas con problemas de salud mental de Aragón, pondrá en marcha próximamente un nuevo programa dirigido por la asociación El Cierzo, consistente en integrar a una decena de pacientes psiquiátricos en pisos de Zaragoza, experiencia aplicada ya con éxito en la localidad zaragozana de Sádaba.

Entre el sistema psiquiátrico tradicional y la cama de hospital destinada a controlar las crisis nerviosas agudas, la residencia Rey Ardid canaliza el tratamiento de los nuevoscrónicos, enfermos urbanos de edad media que entre ingreso e ingreso están condenados a la marginación.

Tras los primeros cuatro meses de trabajo, con las 40 plazas cubiertas y una creciente lista de espera, los gestores de la residencia quieren lanzarse a este nuevo sistema de integración social para los enfermos mentales.

La asociación El Cierzo se ocupa del psiquiátrico de Sádaba y actualmente colabora con la Diputación General de Aragón en la dirección y gestión de la recién estrenada Rey Ardd. Esta asociación atiende a los 40 ocupantes de las instalaciones con un equipo de 30 personas, incluidos dos psiquiatras, médicos, una asistente social, ATS y auxiliares.

Los enfermos llegan a la residencia a través de una comisión de ingresos que recibe peticiones desde los centros de salud y a través de las unidades de agudos que actualmente funcionan en Zaragoza.

El gerente de El Cierzo, Armando Colomer, explicó que su asociación se ocupa "de los nuevos crónicos, los enfermos que llamamos de'puerta giratoria' y que hasta ahora acababan 'aparcados' en los psiquiátricos casi de por vida".

"Con la idea de normalizar la asistencia psiquiátrica, lo que se hace es ingresarlos en una unidad de agudos y después vuelven a su entorno normal. Son individuos que nunca han estado en un manicomio, pero que repiten ingreso dos o tres veces al año", añadió.

Uno de los psiquiatras del centro Rey Ardid señaló, por su parte, que la mayoría de los ingresados son personas que no suelen pasar de los 45 aos y que sufren esquizofrenias, depresiones y trastornos de tipo afectivo.

En principio, está previsto que las estancias se prolonguen entre tres y seis meses, aunque depende de la evolución de cada interno.

El nuevo sistema de integración de estos pacientes mentales recuerda la terapia de reinserción social de los toxicómanos, al menos la que practican algunas asociaciones dedicadas a este tipo de enfermos con adicción a la droga, obteniendo buenos resultados. Es el caso del centro de apoyo al txicómano Proyecto Hombre, con sede en Zaragoza.

Este proyecto psiquiátrico o terapéutico radica en la convivencia en una misma casa de un grupo de enfermos que comparten los mismos problemas, de manera que ayudándose unos a otros puedan superarlos.

Asimismo, sus promtores consideran que servirá para combatir las largas listas de espera para acceder al ingreso en centros de curación mental, como es el caso de la residencia Rey Ardid.

(SERVIMEDIA)
18 Feb 1992
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