Los funcionarios entraron al domicilio de este enfermo, que ahora se encuentra internado en el servicio de agudos de psiquiatría de la Ciudad Sanitaria, acompañados por el secretario del juzgado de instrucción número 3 de la ciudad, que instruye las diligencias desde que los vecinos de la vivienda denunciaran al Ayuntamiento reiteradamente el mal olor proviniente de la casa, así como la proliferación de cucarachas en el edificio.

Funcionarios del servicio de atención domiciliaria inentaron ya en abril pasado penetrar en el domicilio, hecho que fue impedido por el dueño, N.F.P., por lo que se redactó con posterioridad un informe en el que se advertía de los objetos que el individuo fue recogiendo en la calle y acumulando dentro, y que se divisaban desde la puerta, dijo hoy la delegada de medio ambiente, Virginia Correal.

El Ayuntamiento necesitó la ayuda del Servicio Andaluz de Salud, que finalmente se hizo cargo el pasado martes del enfermo, quien ya había recibido cuidados psiqiátricos tras el diagnóstico de una esquizofrenia.

"El espectáculo era desolador, aquello era un estercolero difícil de inventariar", dijeron a Servimedia los funcionarios que realizaron el servicio. En las habitaciones se hacinaban objetos "tan variopintos como insalubres".

Entre lo recogido había tres frigoríficos, varios televisores y lavadoras, muebles viejos y rotos, y otro tipo de basura no orgánica que dificultaba, incluso, el paso de los funcionarios municipales. Entre la basura, algunos ubos repletos de excrementos donde, al parecer, N.F.P. realizaba sus necesidades, una vez el servicio quedó imposibilitado para este fin.

En el informe judicial se recoge la existencia de numerosas cucarachas y otro tipo de insectos, que habían alcanzado ya las viviendas adyacentes.

Según el comentario de algunos vecinos a Servimedia, "hace varios años la madre de este hombre murió en la mesa del comedor mientras almorzaba. El hijo le daba de comer cada mediodía hasta que varios días después nos imos cuenta del hecho".