En España se producen cada año alrededor de 50.000 infartos de miocardio, enfermedad que podría evitarse con una buena educación sanitaria de la población y la realización de chequeos del corazón de forma periódica, sobre todo de aquellas personas con factores de riesgo.

"Este tipo de revisiones", aseguró la doctora Coma, "tienen un marcado carácter preventivo porque nos permiten conocer el estado y funcionamiento de uno de los órganos más importantes del cuerpo humano".

La eploración física se completa con pruebas como electrocardiograma, radiografías y analítica que incluyen: ácido úrico, colesterol total y sus fracciones, triglicéridos, hemograma, velocidad de sedimentación creatinina, urea, glucosa y orina. De especial interés para el diagnóstico precoz de las enfermedades que afectan al corazón y las arterias coronarias son el ecocardiograma-doppler y las pruebas de esfuerzo.