LA ENERGIA NUCLEAR NO ES LA SOLUCION AL CAMBIO CLIMATICO, SEGUN UN INFORME DE WWF/ADENA

MADRID
SERVIMEDIA

La energía nuclear no constituye la solución para detener el cambio climático que están provocando los combustibles fósiles, según concluye un informe encargado por WWF/Adena al World Information Service in Energy, organismo con sede en París.

El informe señala que el aumento de la potencia nuclear instalada a nivel mundial no implicaría necesariamente una reducción de las emisiones de CO2, ya que estas centrales sólo producen electricidad, por lo que seguirían existiendo instalaciones que utilizaráncombustibles fósiles si no se adoptaran medidas alternativas.

Además, indica que la construcción de grandes centrales de generación de energía, sean nucleares o de otro tipo, fomentan el aumento del consumo, ya que este tipo de instalaciones se promueven desde políticas destinadas a aumentar la demanda que no tienen en cuenta una adecuada gestión de la oferta.

Según Jennifer Morgan, directora de Campaña de Cambio Climático de WWF/Adena, "resultaría prudente por parte de los políticos que evitaranla energía nuclear, tanto en sus políticas climáticas nacionales como en la aplicación del Protocolo de Kioto".

La organización ecologista mostró su oposición a que los países industrializados puedan aumentar la cuota de emisiones de gases invernadero que les asigna el Protocolo de Kioto a cambio de traspasar tecnología nuclear a los estados en vías de desarrollo.

Por el contrario, WWF/Adena mantiene que las políticas más eficaces para detener el cambio climático se basan en la adopción de medida que fomenten la eficiencia energética y la implantación de fuentes renovables.

Los datos de esta organización indican que las medidas de ahorro energético adoptadas en China evitaron entre 1980 y 1997 la emisión de 430 millones de toneladas de carbono.

Asimismo, considera que los países que fomentan la energía nuclear son los que menos desarrollan las fuentes renovables y pone como ejemplo el caso de Japón, donde sólo un 1 por ciento de la energía producida procede de fuentes limpias, mientras qe en Europa supera el 6 por ciento, porcentaje que se rebasa en algunos países desnuclearizados.

(SERVIMEDIA)
06 Abr 2000
GJA