El informe lo ha realizado la empresa de ingeniería Auma, aunque en su elaboración han participado diversas instituciones, entre ellas el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae) del Ministerio de Ciencia y Tecnología; el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), y los gobiernos de Aragón, Cataluña, Galicia, Navarra y País Vasco.

Asimismo, ha intervenido en la elaboración del estudio, cuyos trabajos se an prolongado durante tres años, la Asociación de Productores de Electricidad con Energía Renovables (Appa).

Según José Ignacio Casanova, miembro del Consejo Director del estudio, el objetivo del informe es cuantificar de forma científica los daños o impactos medioambientales y sociales que provocan distintas fuentes energéticas que generan electricidad.

Para ello, los expertos estudiaron doce categorías de impacto, que incluyen desde la contribución al cambio climático o la destrucción a la apa de ozono, hasta la generación de residuos y la repercusión en la calidad de las aguas.

Casanova dijo que sólo se consideraron parámetros de impacto ambiental sobre los que existe consenso en la comunidad científica, por lo que se excluyeron otros como la repercusión en el paísaje o en la conservación de la biodiversidad.

El informe concluye que las centrales térmicas que utilizan lignito son las que más contaminación provocan, hasta 300 veces más que una central minihidráulica.

A cntinuación sitúa las instalaciones que utilizan petróleo y otros tipos de carbón, como son las mezclas con hullas y antracitas. En cuarto lugar aparece la nuclear, seguida de la energía solar fotovoltaica, el gas natural, los parques eólicos y la energía minihidráulica. La biomasa no está incluida en el informe.

El estudio asigna "ecopuntos" a las distintas fuentes en función de los impactos que provocan, de tal forma que las que más "ecopuntos" tienen son las más contaminantes. El lignito reune en otal 1.735 "ecopuntos", el petróleo 1.398, otros tipos de carbón 1.356, la nuclear 672, la solar fotovoltaica 461, el gas natural 267, la eólica 65 y la minihidráulica 5.

CAMBIO CLIMATICO Y ACIDIFICACION

Las instalaciones que utilizan lignito u otros carbones son las que más contribuyen, junto con el petróleo, al cambio climático y la lluvia ácida. Además, el petróleo es la principal fuente de emisión de sustancias carcinógenas.

Los impactos más importantes que genera el gas natural se refiren al agotamiento de los recursos energéticos y al cambio climático. Por su parte, la energía nuclear es la mayor responsable de la generación de residuos radiactivos y de la emisión radiaciones ionizantes.

Aunque la energía solar fotovoltaica aparece en el estudio como más nociva que el gas natural, los autores matizaron que los datos no se pueden extrapolar sin tener en cuenta el escaso nivel de desarrollo de esta fuente.

En este sentido, aclararon que muchos de los impactos asignados a esa fuente energética son consecuencia de la cantidad todavía elevada de electricidad que exige en la actualidad la elaboración de células fotovoltaicas, y de que esta electricidad procede fundamentalmente de la nuclear y la térmica.