Esta oferta de Endesa se dirige tanto a los títulos que cotizan en el mercado chileno como el norteamericano, y lleva aparejado el pago de 320 pesos por acción, es decir, con un prima del 34,31% sobre el precio de Enersis en la bolsa de Chile al cierre del año 1998, o del 47,35% sobre la cotización media de la compañía chilena en los últimos seis meses.

De cubrirse en su totalidad la oferta de Endesa, el grupo español deberá deembolsar más de 200.000 millones de pesetas adicionales a lo que ya lleva desembolsado en dicho grupo, de manera que la toma de control le habrá supuesto en torno al medio billón de pesetas.

Una vez más, la OAA de Endesa sobre Enersis está condicionada a que la Junta Extraordinaria de Accionistas de la empresa chilena apruebe, con el 75% de los votos, un cambio estatutario que permita al grupo español elevar su participación hasta tener un "paquete" de control.

En la junta celebrada el pasado 24 e febrero, la compañía española obtuvo el 74% de los votos. El escaso margen de diferencia para sacar adelante sus planes y la existencia de votos a favor de su propuesta que no fueron computados ha levantado una polémica que ha acabado con la convocatoria de otra junta.

Ante esta nueva oportunidad que se le plantea al grupo español, Endesa España ha dejado claro que de lograr el control de Enersis no venderá su filial de generación eléctrica, Endesa Chile, por considerar que es estratégica para el grpo y sus planes de expansión en Hispanoamerica.

Esta toma de posición se debe a la decisión adoptada por los socios chilenos de Endesa de vender la filial de Enersis dedicada a la generación eléctrica, una rama de negocio considerada básica por el grupo español y que cuenta con una oferta de compra sobre el 51% por parte del grupo eléctrico norteamericano Duke Energy.