Esta decisión se debe a que la eléctrica pretende potenciar su negocio de gas natural, en cumplimiento con el Plan Estratégico 2002-2006, así como aprovechar la "estrecha relación" ente los mercados de gas y electricidad, que quedarán liberalizados a partir del próximo 1 de enero.

En este sentido, el objetivo de Endesa es alcanzar una cuota del 13% en ambos mercados en 2011, que ascenderá a un 22%, y con "una posición significativa en el desarrollo y gestión de las nuevas infraestructuras de distribución y regasificación".