Por su parte, fuentes oficiales de la compañía que preside José María Amusátegui confirmaron esa comparecencia, pero se negaron a dar detalles del informe que se va a presentar.

En su dictamen, la CNE dispone que todas las compañías usen un catálogo de combustibles de generación eléctrica muy parecido, y añade que deberían apovecharse las desinversiones de Endesa e Iberdrola para acabar con los activos compartidos por compañías que compiten entre sí.

Este último criterio, según las fuentes consultadas por esta agencia, no es compartido por Unión Fenosa porque limitaría sus opciones de compra de los negocios más atractivos que las dos electricas fusionadas van a tener que dejar en el proceso de desinversión.

Por eso, la eléctrica controlada por el BSCH defenderá el martes ante el TDC que los intercambios y la compra-vnta de activos deben garantizar a todas las compañías eléctricas el mismo 'mix de energía'; es decir, un parque generador con una proporción parecida en los combustibles que emplee cada central, porque de ello depende la competitividad de cada empresa.

En concreto, el temor de la tercera compañía eléctrica de España es que Endesa e Iberdrola aprovechen para marcar distancias respecto a sus competidores, vendiendo los negocios menos atractivos. Para evitarlo, insistirá en que se asegure a todas las empesas las mismas oportunidades y una posición de mercado más fuerte para los operadores actuales.

En este contexto se inscribe la demanda de la compañía de adquirir negocios de las dos eléctricas en proceso de fusión, con el objetivo de alcanzar una cuota de mercado del 25%, tanto en el segmento de producción y distribución de electricidad, como en el negocio del gas natural.

Precisamente los activos de gas son de los que más pueden interesar a Unión Fenosa, por la considerable apuesta que ha hech en este negocio, tanto a través de la distribuición directa a clientes finales, como para la producción de electricidad a través de centrales que funcionan con él.

De hecho, la compañía acaba de hacer públicos sus objetivos en el negocio gasista español, que pasan por alcanzar una cuota de mercado del 35% de los grandes clientes en el 2005. Ello implica un fuerte proceso de inversiones que alcanzará en el mismo período los 140.000 millones de pesetas, con un beneficio bruto operativo de unos 18.000 mllones.