Los socialistas justifican su petición al observar que los movimientos de fusión entre empresas eléctrics españolas, como la planteada por Endesa e Iberdrola, no están abriendo la competencia en este sector, en los términos que dieron lugar a los CTC.

En una rueda de prensa, Sevilla explicó que las compañías eléctricas han venido cobrando desde hace dos años un recargo en el recibo del 4,5 por ciento para sufragar los gastos que les origina la apertura del mercado.

Por ello, el dirigente socialista pidió al Ejecutivo de José María Aznar que obligue a estas empresas a descontar en los recibos de lospróximos dos años el mismo porcentaje aplicado anteriormente.

Además, Sevilla denunció que la competencia en este sector no se determina por el número de empresas que operan en él, sino por la cuota de mercado y su tamaño. En este sentido, planteó una reducción del techo fijado por el Gobierno, situado en el porcentaje de la empresa con mayor cuota (actualmente es Endesa la que ocupa ese lugar, con algo más de un 40 por ciento), y solicitó una reducción de ese tope hasta el 20 por ciento.

El secrtario de Economía del PSOE dijo que el Gobierno debería garantizar, en el plazo de tres años, que "ninguna empresa eléctrica disponga de una cuota de mercado en generación o distribución superior al 20 por ciento".

Además, Jordi Sevilla se refirió a la actuación del Gobierno en la fusión de Endesa e Iberdrola, y le acusó de "intervencionista" y de reformar "las leyes para incrementar su capacidad de decisión en asuntos empresariales, a la vez que ha debilitado a los órganos independientes de defensa d la competencia".

A su juicio, "no es ya sólo que el Gobierno decida directamente el futuro de las empresas, sino que es reiterativo que aparezca, como futuro presidente de la empresa fusionada, otro amigo íntimo del presidente del Gobierno (en referencia a Manuel Pizarro, actualmente vicepresidente de Endesa y presidente de la caja aragonesa, Ibercaja).

Para el dirigente socialista, con la designación del futuro hombre fuerte de la eléctrica que surja de la fusión, el Gobierno muestra "su concepión difusa entre lo público y lo privado, y su falta de atención por los intereses generales".

En cuanto a la oferta lanzada por Repsol a Iberdrola, y desestimada por la eléctrica vasca, el dirigente socialista manifestó que, aunque la fusión entre Endesa e Iberdrola "es la que cuenta con más bendiciones desde el poder politico, deben estudiarse otras alternativas que incluyan de manera directa una mayor vinculación entre el gas y la electricidad".

"Este tipo de operaciones", añadió Sevilla, "debn hacerse desde el interés público por mejorar la eficiencia y competitividad del sector y en beneficio de los consumidores y usuarios, y no por intereses políticos o personales".