Caldera afirmó en os pasillos del Congreso que las empresas se han unido por su interés, lo que le parece "legítimo", pero ahora "exigimos al Gobierno", dijo, que "defienda el interés de los usuarios y consumidores".

El dirigente socialista resaltó que, para autorizar esta fusión, se exigen varias condiciones: "La entrada de varias nuevas compañías en el mercado tanto de la generación como de la distribución de la energía en España; que su participación no sea superior en ningún caso al 15% en generación y al 20% en ditribución; que inmediatamente se tiene que bajar el precio de la luz, porque estas compañías han recibido una subvención que pagamos los usuarios para prepararse ante la competencia. Si se unen, no hay competencia".

Caldera opinó también que "debe adelantarse inmediatamente, a lo más tardar al 1 de enero del 2001, la posibilidad de que todos los ciudadanos puedan elegir qué compañía les suministra la luz en su casa".

Resaltó que "estos son los intereses de los usuarios españoles y esto es un desaío para el Gobierno" y añadió que ahora "veremos a ver si está a la altura de las circunstancias. De lo contrario, de no aceptarse estas condiciones que creo que son razonables y beneficiosas para los usuarios y consumidores, no debería el Gobierno español aceptar la fusión de ambas compañías".