Su objetivo, explica en una nota, es reducir de manera significativa el esfuerzo energético necesario para mantener en el edificio una temperatura cómoda y razonable.

Concretamente, el ahorro estimado que supondrá esta medida será de 120.000 kWh, lo que supone evitar la emisión a la atmósfera de 116 toneladas de CO2.

"Este consumo energético evitado es equivalente a la demanda eléctrica anual de 48 familias, al gasto eléctrico anual de unas 60.000 neveras o a las emisiones a la atmósfera de un coche que recorriera África de norte a sur 86 veces", señala.

La medida forma parte de las iniciativas de ahorro energético que Endesa viene aplicando en el marco del Sistema de Gestión Medioambiental de su sede social en Madrid. A través del mismo, la compañía redujo en 2007 el consumo de electricidad en más de un 15%, el de gas en un 17,4% y el de agua en más de un 30% en comparación con 2004, primer año completo en el que el edificio estuvo ocupado.

Como consecuencia de esta medida de gestión térmica, los empleados del edificio de la sede social podrán utilizar una vestimenta menos formal en su puesto de trabajo durante los meses de verano.