Tras la reunión, el subsecretario del ministerio, Fernando Gurrea reconoció que ambas partes "no están de acuerdo en algunos aspectos", en una rueda de prensa convocada en la sede del ministerio, en la que los portavoces de la CEE no comparecieron junto a los representantes ministeriales.

Además de por Gurrea, la delegación del ministerio estuvo formada por la ministra, Mercedes Cabrera y el secretario general de Educación, Alejandro Tiana. Gurrea se refirió a la "voluntad de conciliación y trabajo" que presidió el encuentro con la representación episcopal y afirmó que, la intención de volver a reunirse para seguir trabajando denota una voluntad de escucha.

En concreto, mencionó que la CEE (representada en la reunión por su vicepresidente, Antonio Cañizares, su secretario general y portavoz, Juan Antonio Martínez Camino, y el miembro de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, Fidel Herráez) percibe "confrontación" entre la LOE y los acuerdos suscritos con la Santa Sede.

ASIGNATURA DE RELIGIÓN

La LOE establece que la asignatura de religión debe ser de oferta obligatoria para los centros y de carácter voluntario para los alumnos. Además, la Religión será evaluable, pero no computatá para becas o para establecer medias académicas.

La Ley establece, también, que la enseñanza de la religión católica se ajustará a lo establecido en el Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español. Precisamente, el Acuerdo que la Iglesia considera vulnerado, en el texto legal.

El desarrollo concreto de la Ley deberá ser a través del Real Decreto de Enseñanzas Mínimas (el que concretará el currículo), que tendrá que estar listo antes de que acabe el año. Según explicó Gurrea, la postura del ministerio sobre el desarrollo concreto de la LOE está "en trabajo".

Por su parte, Tiana aclaró que, en el desarrollo de la Ley, las comunidades autónomas tendrán un papel decisivo, a la hora de fijar número de horas clase y los horarios para las asignaturas.

PROFESORES DE RELIGIÓN

Otro de los puntos debatidos en el encuentro ha sido el estatus que la Ley, que entró en vigor ayer miércoles, otorga al profesorado de Religión.

Según determina, es de aplicación directa (por lo tanto, ya rige desde ayer) que los profesores de Religión en centros públicos, que no sean funcionarios, estarán sujetos al Estatuto de los Trabajadores, y serán renovados de modo automático en sus puestos de trabajo.

De este modo, la propuesta para la docencia corresponderá a las entidades religiosas (la "venia docendi" que la Iglesia califica como "misio canonica") y se renovará automáticamente cada año. La determinación del contrato, a tiempo completo o a tiempo parcial, según lo que requieran las necesidades de los centros, corresponderá a las administraciones competentes. La remoción, en su caso, "se ajustará a derecho".

Los profesores que impartan la enseñanza de las religiones deberán cumplir los requisitos de titulación establecidos para las distintas enseñanzas reguladas en la Ley, así como los establecidos en los acuerdos suscritos entre el Estado y las diferentes confesiones religiosas (es decir, los Acuerdos con la Santa Sede).

Para la concreción de otros aspectos relacionados con el profesorado de religión, que serán desarrollados por Real Decreto, Gurrea añadió que "se va a trabajar, teniendo en cuenta a la CEE, como a todos los demás sectores implicados".