Tras casi dos años de negociación de un nuevo convenio colectivo y un acuerdo alcanzado en novimbre del 2001, la Administración, a través de la Comisión Estatal Interministerial de Retribuciones (CECIR), es decir el órgano de control financiero, desautorizó lo ya pactado, reduciendo el acuerdo económico y modificando la parte normativa del texto.

Los representantes de CCOO y UGT en la mesa negociadora, en un acto de responsabilidad, asumieron parte de estas condiciones para no dilatar más el proceso y no perjudicar los intereses de los trabajadores.

Sin embargo a comienzos de este año aparció un informe oficial del CECIR que condicionaba la aprobación del convenio acordado a la modificación de otros artículos normativos que no habían sido materia de negociación y que afectaban gravemente a derechos elementales de los trabajadores.

Con el encierro de hoy el Comité de Empresa del Patrimonio Nacional inicia una movilización que debe forzar a la Dirección del Organismo y la CECIR a la ratificación de los acuerdos alcanzados.