Según informó la compañía, el biometano producido en la infraestructura se inyectará al gasoducto con una producción de entre 90 y 95 gigavatios hora (GWh) anuales.

Asimismo, producirá unas 20.000 toneladas al año de fertilizante orgánico peletizado para su uso en la agricultura de la región.

Este proyecto, que ha sido declarado por el Gobierno de Aragón como Inversión de Interés Autonómico, supone una inversión superior a 20 millones de euros y cuenta con capacidad para procesar hasta 140.000 toneladas al año.

Se estima que generará 75 empleos en fase de construcción y 25 empleos directos en operación. En cuanto al empleo indirecto, la previsión es que la actividad industrial cree hasta 75 puestos de trabajo.

La instalación, que contribuirá a la descarbonización energética y evitará la nitrificación de suelos y acuíferos, procesará sustratos locales, procedentes, fundamentalmente, de la actividad ganadera y agrícola en las explotaciones próximas a la planta.