El magistrado Carlos Martínez Toral optó por internar a José B.H., de 34 años, en el centro penitenciario vallisoletano, ante la posibilidad de que se produjera una venganza en la prisión de Salamanca, ya que allí se encuentra preso uno de los hijos del fallecido.

Los otros dos detenidos por su supuesta participación en la reyerta, que se produjo en las cercanías deun club de alterne situado en la carretera de Valladolid, se encuentran en libertad bajo fianza y deberán presentarse en el juzgado cada quince días.

Fuentes de la ivestigación aseguraron que el detenido declaró ante el juez que el fallecido portaba un arma en el momento del suceso, aunque ésta no ha podido ser localizada.

Al parecer, el vigilante realizó cuatro disparos intimidatorios al aire, uno al suelo y un sexto y último sobre el "tío José", que en ese momento se encontraba a unos cinco o sis metros de distancia. Este último disparo le alcanzó el corazón, ocasionándole la muerte. Posteriormente, avisó a la Policía y se entregó sin oponer resistencia, tras confesarse autor de los disparos.