Según indicó un portavoz de la Policía Autónoma Vasca a Servimedia, hacia las 20'30 horas, varios encapuchados se dirigieron al conductor del autobús de la empresa Eusko Trenbidea (Ferrocarriles Vascos) y le obligaron a bajar del mismo, al igual que a los pasajeros que se encontraban en el interior.

Posteriormente, los alborotadores rociaron el vehículo con líquido inflamable y le prendieron fuego, que se extendio por todo el automovil, quedando completamente calcinado y "sin posibilidad de recuperación", según aseguraron a Servimedia fuentes de la empresa.

El autobús, un Mercedes matriculado en San Sebastián con matrícula AT valorado en unos 25 millones de pesetas, teníaun año de antiguedad y era de plataforma baja para el fácil acceso a minusválidos.