Los hechos ocurrieron cuando una patrulla policial realizaba su servicio por la calle Francia y observaron que un individuo transitaba en dirección opuesta y co la cara cubierta con un pasamontañas de color negro.

E.V.M.E. metió la mano en el bolsillo de su cazadora cuando estuvo a la altura del coche policial y sacó un revólver. Empuñándolo con ambas manos apuntó a los agentes e hizo ademames de disparar.

Los policías hicieron un giro brusco para ponerse fuera de la línea de fuego y se parapetaron detrás de su vehículo. Tras identificarse como policías, gritaron repetidamente al individuo que arrojara el arma al suelo y, posteriormente, fue reducido y etenido, comprobándose que el revólver era de fogueo.

El detenido manifestó en el momento de su detención que lo había hecho por ser los actuantes policías, a la vez que daba un viva a ETA.

El Cuerpo Nacional de Policía ha destacado en una nota que la gran profesionalidad de los agentes que intervinieron evitó que pudiera el detenido sufriera daño alguno.