El "cash-flow" (beneficios más amortizaciones) de la sociedad fue de 14.896 millones de pesetas en el mismo periodo, frente a los 8.561 registrados en 1989.

Enagás invirtió 23.476 millones de pesetas en 1990, y elevó su endeudamiento a medio y largo plazo a 46.800 millones de pesetas, frente a unos recursos propios de 89.556 millones de pesetas.

Las ventas de Enagás alcanzaron los 57.000 millones de termias, que representaron unos ingresos de 91.700 millones de pesetas, un 10,6 por cieto más que el año anterior.

De estas ventas, un 55 por ciento se comercializó directamente entre sus clientes finales, y el resto entre las 22 sociedades regionales o locales dedicadas a la distribución que existen en España, especializadas en el consumo doméstico y comercial.

El gas natural comercializado por Enagás en 1990 procedía de Argelia y Libia, importaciones que se completarán con la compra de gas noruego a partir de 1993, aprovechando la conexión con Europa de la red nacional de distriución a través del enlace Lacq-Serrablo, en el Pirineo navarro.

Otros proyectos de la compañía para los próximos años está la gasificación de Galicia, el gasoducto Argelia-Marruecos-España a través del Estrecho de Gibraltar y la propuesta, en concurso internacional, del proyecto de gasificación para Portugal.

Los planes del Ministerio de Industria y Energía para el sector gasista nacional pasan por crear un "holding" de distribución con las 22 sociedades, mayoritariamente de capital público, que ay en el país, mediante un proceso de fusión que tiene su base en los recientes acuerdos cerrados entre el INH y la Caixa, principal accionista de Catalana de Gas.