Durán realizó esta declaración tras un encuentro entre el presidente de las Islas Baleares, Francesc Antich, y los organizadores del Primer Congreso Nacional sobre RSC en las Pymes, que, promovido por Eticentre, se celebra desde hoy en Palma de Mallorca.

Antich subrayó el compromiso de su Gobierno con la RSC, "mediante la creación de una de las primeras direcciones generales autonómicas" dedicadas a la responsabilidad corporativa, y señaló que su objetivo consiste en "compartir proyectos con empresarios y sindicatos", así como en "innovar el modelo económico".

MÁS CREDIBILIDAD Y PRODUCTIVIDAD

Por su parte, María Durán se mostró convencida de que "las empresas socialmente responsables tienen mayor credibilidad en sus productos y servicios y obtienen un índice mucho más alto de productividad".

En su opinión, ello se debe a que "una vertiente de la RSC afecta a las relaciones entre dirección y trabajadores", que, gracias a ese "plus añadido", alcanzan "mayor grado de satisfacción y de implicación personal con la organización". "Esto, sin duda, aumenta la productividad", manifestó.

Asimismo, la directora se refirió a la transparencia informativa y la contratación de servicios con empresas socialmente responsables como "los deberes más relevantes" de las compañías públicas en la promoción de la RSC.

"Las empresas privadas pueden favorecer su implantación a través de sus clientes y proveedores", prosiguió, "pero una pública debe reservar un porcentaje de su contratación a empresas responsables".

Finalmente, María Durán anunció que en noviembre el Gobierno balear organizará un seminario sobre RSC para direcciones generales, consejos insulares, entes públicos y ayuntamientos, así como el lanzamiento en 2009 de una línea de subvenciones dirigida a las pymes "para implantar instrumentos de diagnóstico y gestión de la RSC".