De acuerdo con este estudio, la tarifa media por kilometraje que pagan las empresas a sus empleados ha pasado de 28,2 pesetas por kilómetro en 1992 a 27,5 pesetas este año, lo que supone una bajada de casi el 2,5 por ciento.

En opinión de los autores del estuio, esta caída con respecto al año pasado pone de manifiesto la preocupación de las empresas españolas por la reducción de costes en este apartado, reducción que también están aplicando a otros gastos como consecuencia de la crisis.

Por niveles profesionales, las diferencias en las tarifas por kilometraje son muy pequeñas, debido a que la mayoría de las empresas no establecen diferencias en función de la categoría profesional. Así, los directivos cobran una media de 27,7 pesetas por kilómetro, 27,6 lo jefes y mandos y 27,3 pesetas el resto del personal.

Si son notables, sin embargo, las desigualdades detectadas entre lo que pagan por kilometraje unas y otras empresas, que oscilan entre las 20 y las 35 pesetas por kilómetro, si bien la mayoría varían entre las 25 y las 30 pesetas.

También hay variaciones significativas por sectores de actividad y por áreas geográficas. El sector de alta tecnología es el que más paga a sus trabajadores por kilómetro, algo más de 29 pesetas, junto con el de químco y la construcción (cerca de 29 pesetas), mientras las que menos pagan son las empresas del sector gran consumo, algo más de 25 pesetas por kilómetro.

Las empresas que más han bajado lo que pagan por kilometraje a sus trabajadores son las de los sectores de alta tecnología, gran consumo y servicios profesionales, mientras sólo el sector químico y el de ingeniería y construcción ha aumentado el precio por kilometraje este año.

Por comunidades autónomas, las empresas del País Vasco son las que má han bajado las tarifas por kilometraje, en casi tres pesetas por kilómetro, a pesar de lo cual esta zona sigue siendo la que tiene las tarifas por este concepto más altas (algo más de 28 pesetas). Cataluaña es la única comunidad que ha aumentado esta tarifa, aunque muy ligeramente, hasta situarse en algo más de 27 pesetas por kilómetro.