LAS EMPRESAS HACEN FIJOS A UNO DE CADA TRES CONTRATADOS TEMPORALES, SEGUN ECONOMIA
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Las empresas hacen fijos al 36 por ciento de los trabajadores a los que emplean inicialmente con contratos temporales, mientras que el 64 por cien restante es despedido o deja voluntariamente el trabajo antes de cumplir los tres años de antigüedad.
Estas es la principal conclusión de un estudio empírico realizado por el Ministerio deEconomía sobre el grado de transformación de los contratos temporales en indefinidos, tomando como referencia los suscritos en 1987 y comprobando su evolución hasta 1990, tras agotar el periodo máximo de vigencia, de tres años.
Los resultados figuran en el informe sobre "La negociación colectiva en las grandes empresas en 1990", elaborado por la Dirección General de Política Económica a partir de una encuesta efectuada en cerca de 500 empresas españolas con más de 200 trabajadores.
De acuerdo conel informe, las empresas hicieron fijos al 36 por ciento de los contratados temporales, despidieron al 47,8 por cien y rescindieron de manera voluntaria el contrato de otro 14,1 por cien. En otras situaciones se encontraban un 2,1 por cien.
El mayor porcentaje de conversiones en fijos se dio en la construcción, con un 59,2 por cien, seguida de la industria, con un 41,8 por cien; la agricultura, con un 40,7; y los servicios, con un 28,7.
No obstante, el dato de la construcción no es fiable, según os expertos del Ministerio de Economía, al haber sido excluidos los contratos efectuados por obras, que suponen más del 50 por cien de las contrataciones temporales de este sector, dada la dificultad de su seguimiento.
Los contratados temporales despedidos antes de cumplir los tres años en su empresa fueron un 36,8 por cien del total en la agricultura, un 45 por cien en la industria, un 23,8 por cien en la construcción y un 53,5 por cien en los servicios.
Por otra parte, el informe pone de manifisto que la contratación temporal también aumenta entre las grandes empresas, aunque sigue siendo muy inferior al de las pequeñas. A mediados de 1990 representaban un 11,4 por ciento de los trabajadores en plantilla, un 0,7 por cien más que un año antes.
Las grandes empresas privadas tenían el doble de empleados temporales que las públicas (14,7 frente al 6,7 por cien), las españolas más que las extranjeras (18,4 frente al 8,3 por cien) y las rentables más que las que arrastran pérdidas (13,3 frente al6,5 por cien).
La rotación de plantillas, suma de altas y bajas respecto a la plantilla total, superó el 33 por cien, siendo especialmente alto en la construcción ((87,6) y los servicios (36,5) y sensiblemente menor en la agricultura (30,5) y la industria (26,3).
En relación con este fenómeno, los expertos de la Dirección General de Política Económica advierten que "la rotación excesiva puede ocasionar desajustes en la inserción y adaptación profesional de los trabajadores, con repercusiones iguamente negativas en la productividad".
De las altas en estas empresas, el 75,9 por cien se realizaron mediante contratos temporales, el 16,4 por cien con contratos indefinidos, el 7,4 por cien con contratos a tiempo parcial y el 0,3 por cien con contratos de prejubilación.
Entre las bajas, el 64,2 por cien fueron el resultado de la finalización de contratos temporales, un 7,8 por cien de jubilaciones, un 1,9 por cien de regulaciones de empleo, un 13,5 por cien de bajas voluntarias, un 2,2 por ciende despidos disciplinarios y de otro tipo, y el 10,4 por cien restante de otros procedimientos.
PERSONAL FUERA DE CONVENIO
Por otra parte, el informe pone de manifiesto que la subida salarial media de las grandes empresas fue del 9,3 por ciento, con lo que el salario bruto se situó en 2.663.100 de pesetas.
Las empresas públicas pagaron más que las públicas (2.814.700 por 2.557.400 pesetas) y, entre estas últimas, las españolas algo más que las extranjeras (2.560.100 frente a 2.552.700 pesetas). Las diferencias son mucho más fuertes al comparar los distintos sectores, desde un máximo de 2.886.700 pesetas en el de servicios a un mínimo de 1.701.000 en la agricultura. La industria y la construcción ocupan posiciones intermedias, con 2.502.000 y 2.187.200 pesetas, respectivamente.
Sin embargo, el dato más destacado es el del crecimiento de los empleados excluidos de la negociación colectiva, ya que creció un 5,5 por ciento, lo que equivale a la práctica totalidad del empleo generado por lasgrandes empresas en 1990.
La razón estriba, según los autores del informe, en "el proceso expansivo de actividades relativamente nuevas en la cúspide de las empresas como pueden ser las de relaciones externas, publicidad, etc.".
La retribución media de este personal se situó en 6,3 millones de pesetas, figurando en primer lugar los directores generales, con un salario de 12.222.000 pesetas, tras obtener un aumento del 14,1 por cien en 1990.
(SERVIMEDIA)
24 Ene 1992
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