Así lo afirmó en atención a los medios tras la celebración del XXVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar en Bilbao, donde volvió a subrayar que es “fundamental” conseguir “un equilibrio entre la vida familiar y la empresarial”, a la vez que no se merma la competitividad. Según el también presidente de Sener, es una cuestión de “equilibrios” que depende de que el resultado sea satisfactorio o no dependerá de cada caso.

“Ni si, ni no”, señaló cuando fue preguntado por si esta medida rebaja la productividad. “Hay gente que puede hacer su trabajo en menos tiempo de una manera determinada. Gracias a Dios hay cosas en las que no todo son matemáticas, y este es un caso en el que habrá que ver dónde es una buena alternativa. Habrá que verlo caso a caso”, declaró.

Sea como sea, ensalzó que las empresas familiares son las primeras que pretenden cuidar el tema de la conciliación, aunque reiteró en múltiples ocasiones que se debe preservar siempre la competitividad de las empresas y la productividad.

FISCALIDAD

También lo hizo cuando fue preguntado por la voluntad de PSOE y Sumar de “mantener” los impuestos a la banca y las energéticas, o aplicar una tributación efectiva del 15% en Sociedades sobre el resultado contable.

En este caso, rehusó contestar sobre el fondo de la medida porque dijo no conocer el detalle del acuerdo programático, pero sí afirmó que, aunque las empresas familiares defiendan que hay que pagar impuestos para mantener el modelo de país actual, se debe “mantener” la competitividad de las empresas españolas frente a las compañías de países como Estados Unidos o Canadá.

“Yo no compito con la empresa de Sevilla o de Cáceres. Yo estoy compitiendo con compañías en Estados Unidos o en Canadá, que tienen otros funcionamientos fiscales y de otro tipo. Y con ellos tengo que ser competitivo. Eso lo tenemos que tener en la cabeza todos”, declaró. Cabe recordar que hace apenas unos meses se desató la polémica en torno a Ferrovial por el traslado de su sede social a los Países Bajos. Esta decisión fue criticada por el Gobierno, que sospechaba que los motivos eran exclusivamente fiscales.