EMPRESAS ESPAÑOLAS PODRAN ACCEDER A LOS CREDITOS AL DESARROLLO QUE ESPAÑA CONCEDE A PAISES POBRES

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno español otorgará créditos de los Fondos de Ayuda al Desarrollo (FAD) a empresas españolas instaladas en los países beneficiarios de estos préstamos, cuyos tipos de interés oscilan entre el 1 y el 3 por ien.

Esta es una de las medidas incluidas en el Plan de Internacionalización de la Empresa Española que está ultimando el Ministerio de Industria, según dijo hoy su titular, Claudio Aranzadi, en unas jornadas organizadas en Madrid por la embajada de Italia.

La novedad estriba en que, hasta ahora, a estos créditos sólo podía acceder el país beneficiario, aunque se condicionaba su concesión a que lo gastase en España, en virtud de lo que normalmente se denomina "ayuda ligada".

Aranzadi explicóque la nueva filosofía de los créditos FAD concedidos por el Gobierno español ya le ha sido explicada a las autoridades de Chile y Argentina, y se aplicará para los acuerdos de cooperación con esos países.

NO HABRA PLANES DE RECONVERSION

Por otra parte, Aranzadi recalcó que el Ejecutivo no piensa poner en marcha, ante los problemas que puedan surgir con la entrada en vigor del mercado único europeo, planes de reconversión semejantes a los aplicados en los años ochenta.

Subrayó especialmente queno habrá un nuevo programa de reconversión para la siderurgia y advirtió que, a partir de ahora, las empresas públicas no rentables que quieran seguir funcionando tendrán que presentar planes de ajuste viables.

Aranzadi enumeró taxativamente los sectores en los que, en estos momentos, la Administración está dispuesta a hacer una política sectorial permanente en el sector energético y, con carácter temporal, en el textil, turístico, construcción naval, minería e industria medioambiental.

El ministo afirmó que es un falso cliché la idea de que España se está desindustrializando y adujo como prueba que la población ocupada en la industria representa en nuestro país el 32,5 por ciento del total, lo mismo que la media comunitaria.

A su juicio, lo que ocurre es que "hay muchos nostálgicos de la época de la autarquía y los planes desarrollo", que no se dan cuenta de que ahora es preciso diseñar una política industrial para una economía "competitiva y abierta".

Afirmó asimismo que la responsabildad de hacer competitivas a las empresas recae principalmente sobre ellas mismas, ya que el Estado no tiene por qué invadir competencias que, en una economía de mercado, sólo le corresponden en situaciones excepcionales.

Rechazó también la opinión de que España esté en venta al capital extranjero, y justificó operaciones como la enajenación de Enasa a Fiat y de Seat a Volkswagen argumentando que "su tamaño las hacía inviables a medio plazo si no se aliaban con líderes del sector".

(SERVIMEDIA)
09 Oct 1991
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