Según refleja dicho estudio, Alemania es el país de la Unión Europea (UE) que más dedica a esta partida (34%), seguido de Portugal, Grecia, Italia, Dinamarca y, en sexto lugar, España. El resto de países comunitarios se sitúan por debajo de la media europea.

Las empresas españolas dedican un 47% del presupuesto total para innovación a los cambios organizativos, mientas que la media europea se sitúa en el 46%. En el caso español, se invierte más en nuevos procesos de producción (45%) que en nuevos productos (29%), al contrario que el resto de Estados europeos.

Asimismo, para las compañías españolas los factores que más contribuyen a incrementar la innovación, son, en primer lugar, la cualificación de la plantilla (43%), seguida de la cooperación entre proveedores y clientes (36%), adaptación de la producción a las necesidades del mercado (35%) y los métodos de proucción eficientes (20%).