Benedí declaró a Servimedia que esta imposición del euskera en Álava perjudicará "muchísimo" a la actividad económica, puesto que "es una dificultad más" para los negocios.

Este empresario valoraba así que la Diputación de Álava, gobernada por el PNV, haya presentado un plan de euskera 2008- 2012 que incluye "requisitos lingüísticos a los adjudicatarios de contratos de servicios, obras y suministros, en este orden de prioridad".

A este respecto, Benedí afirmó que un idioma es "un vehículo de entendimiento, de negociación", al tiempo que añadió que "en el mundo de la economía no existe el euskera".

Este empresario argumentó que las cosas no funcionarán si los dedicados a la actividad económica deben intentar hablar en euskera y luego "pensar en su negocio". Asimismo, Benedí se lamentó del "dineral" que se gasta en imponer el euskera, algo que es contraproducente en una situación de crisis económica.