Anela explica en una nota de prensa que tomó esta decisión en la reunión con carácter de urgencia del pasado día 26 de marzo ante la inminente entrada en vigor del nuevo "Plan integral de lucha contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual" del Gobierno.

El equipo de letrados de Anela informó a sus asociados del posible cierre de sus establecimientos y la perdida de puestos de trabajo en el sector, en cuanto el Plan se aplique con todas sus consecuencias.

Entre las numerosas iniciativas expuestas cabe resaltar la intención de cerrar todos los locales de alterne, en señal de protesta, durante un periodo indeterminado, (aunque se habló de 30 días).

Anela destaca que esta medida significaría la migración de miles de prostitutas a los pisos y las calles, "lugares que sin duda no son los más apropiados para el ejercicio de esta profesión".

Con esta medida, esta patronal "pretende concienciar al Gobierno y a la opinión pública, de que la prostitución seguirá ejerciéndose por muchos planes que se elaboren, siendo así los locales de alterne, los lugares más apropiados para el desarrollo de esta actividad por su seguridad, sus infraestructuras sanitarias y su mayor fiscalización gubernamental".