Uria Mendizabal salió de trabajar esta mañana pasadas las 13.00 horas y se dirigió andando al restaurante, situado a apenas a 200 metros de la empresa Altuna y Uria S.A.

En ese momento, un desconocido se aproximó a él y le disparó a sangre fría. Aunque los servicios de emergencia actuaron con rapidez, no pudieron hacer nada por su vida y murió allí mismo.

Uno de sus vecinos aseguró a Servimedia que el empresario era "muy buena persona" y solía hacer "muchas bromas" con la gente, tanto en la calle como cuando estaba en el bar.

Sus vecinos destacan su bondad y su carácter "bullicioso", ya que su manera de ser y comportarse hacían que fuera fácil percibir su presencia.

Cada día solía juntarse con "dos o tres amigos" en el restaurante "Kiruri", situado a pocos metros de su empresa y de su domicilio, por lo que se trasladaba andando de un lugar a otro.

Uria tenía costumbres fijas y las repetía a diario a las mismas horas, aunque las Fuerzas de Seguridad suelen recomendar lo contrario para reducir el riesgo de ser víctima de un atentado de ETA.

Su empresa ya había sido objeto de atentados en anteriores ocasiones, ya que una docena de camiones de Altuna y Uria fueron atacados y saboteados en el año 2007.