LA EMPRESA QUIMICA INQUINOSA OCULTO A PARTE DE SUPLANTILLA QUE TENIA LA SANGRE CONTAMINADA, SEGUN GREENPEACE
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La empresa química Inquinosa ocultó en 1988 y 1989 que la sangre de varios de sus trabajadores estaba contaminada con hexaclorociclohexano (HCH), una sustancia que afecta al sistema nervioso, según denuncia la organización Greenpeace en el último número de su revista.
Los directivos, asegura la información, silenciaron el resultado de unos análisis realizados a los trabajadores de la factoría de Sabiñánigo, e Huesca, porque se necesitaba el HCH para seguir produciendo lindano, un poderoso insecticida que ya no fabrica Inquinosa.
No obstante, UGT y Greenpeace, que se oponen al uso del HCH en el proceso de producción de lindano y a su posterior vertido, encargaron entonces un estudio al profesor Paul Johnston, de la Universidad de Londres.
El HCH está formado básicamente por cuatro isómeros químicos repartidos en los siguientes porcentajes: 70 por ciento de isómero alfa, 7 por ciento de isómero beta, 1 por ciento de isómero gamma y 5 por ciento de isómero delta.
Todos ellos son tóxicos, según el profesor Johnston, y afectan al sistema nervioso dependiendo del tiempo que permanezcan en el cuerpo humano.
En los análisis practicados a la plantilla de Sabiñánigo, asegura la publicación de Greenpeace, se han detectado niveles elevados de los isómeros beta y gamma.
El isómero beta es el más persistente en el organismo y es, precisamente, el que se encontró en la sangre de los trabajadores de Inuinosa. Al ser más difícil eliminarlo del organismo, sus efectos se dejan sentir a más largo plazo que los producidos por los otros tres isómeros.
LA MAYOR PARTE DEL HCH, RESIDUO TOXICO
"De todos los isómeros del HCH", prosigue la revista, "tan sólo el gamma (un 13 por ciento del producto) tiene propiedades insecticidas y es lo que conocemos como lindano".
El resto de los isómeros son residuos tóxicos, "de los que Inquinosa ha vertido al medio ambiente toneladas durante años", dice Greenpeace. En mayo de 1989, el Ministerio de Industria denegó a Inquinosa el permiso para verter HCH, lo que obligó a la firma a parar la producción de lindano en junio de 1989. La Administración no ha vuelto a autorizar la produccion de lindano en Inquinosa.
Greenpeace informa que los niveles de HCH detectados en la sangre de los trabajadores de Inquinosa son comparables a los detectados en dos empresas de Alemania y la India.
La fábrica alemana cerró en 1984 a causa de los problemas de salud y medioamientales que creaba.
(SERVIMEDIA)
09 Ago 1991
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