El Ejecutivo comunitario alienta a los estados para que las iniciativas por el empleo no se queden sólo en palabras y señala que "las profesiones de fe deben ir seguidas de actos concretos e iniciativas valientes. La Comisión seguirá defendiendo las ventajas de un enfoque integrado, coherent y centrado en el medio plazo, y no dejará de recordar sus responsabilidades a todas las partes interesadas".

En 1998, la Comisión hará hincapié en la necesidad de aplicar una política macroeconómica saneada y la plena vigencia del mercado único interior como condición para transformar el crecimiento en puestos de trabajo.

La Comisión prestará "especial atención a la reducción de los costes no salariales y a las medidas de incentivación de la contratación aliviando las cargas fiscales que pesan sbre el trabajo".

En el programa de 1998, el Ejecutivo comunitario se compromete a utilizar los instrumentos comunitarios para favorecer la emergencia de una Europa más solidaria, algo considerado especialmente importante para luchar contra la exclusión social.

Por último, la Comisión "procurará favorecer las bases de la Europa social" y "propondrá un nuevo programa de acción social para el periodo 1998-2000".

En el marco del debate del Parlamento Europeo sobre el Estado de la Unión, la Comisón ha presentado este programa, que se inscribe en el marco de la Agenda 2000.

Para 1998, el Ejecutivo comunitario desarrollará su actividad en torno a cinco rioridades políticas: el empleo, el euro, la Agenda 2000, la Unión en el mundo y los ciudadanos.