La víctima, un trabajador de turno de noche de la gasolinera de Olías del Rey, permanecía al volante de su automóvil, con el rostro y ropa ensangrentados aconsecuencia de el corte que presentaba en la garganta.

El cadáver lo descubrieron varios empleados de la delegación de Sanidad, quienes de inmediato avisaron a la policía.

El padre de la víctima, conocido en su barrio como "Juanito", dijo que no se explicaba la muerte de su hijo, quien "sólo bebía un poco, pero nunca se metía con nadie", añadió.

En los mismos términos que el padre de la víctima se manifestaron sus vecinos, quienes achacaron el hecho a la delincuencia derivada de la droga y riticaron el bajo nivel de seguridad ciudadana que existe en este barrio del casco histórico toledano.