Conocido como Plan Impulsa, el programa tuvo una duración de siete semanas y ha involucrado a trabajadores voluntarios de todos los departamentos de Pricewaterhouse Coopers: Auditoría, Consultoría y Asesoramiento Legal y Fiscal.

Durante las dos primera semanas, los consultores estudiaron desde Madrid la estrategia, los procesos de funcionamiento y la concesión de microcréditos por parte de Finca. A continuación se desplazaron a las sedes regionales de la ONG en América, Euroasia y África para analizar su funcionamiento en siete países concretos: El Salvador, Nicaragua, Haití, Zambia, Malawio, Afganistán y Kosovo.

Allíse entrevistaron con jefes de departamento, clientes y otras ONG y, una vez de vuelta en Madrid, acordaron posibles mejoras y propusieron los cierres de operaciones por país.

Enlas próximas semanas, los encargados de equipo se desplazarán a la sede de Finca en Washington para poner en común lo aprendido y deducir las modificaciones necesarias.

Desde la consultora afirman que a partir del próximo año se plantearán proyectos más ambiciosos, tales como la provisión de todos los servicios legales y de auditoría, el apoyo en la elaboración del plan estratégico y la asistencia en su ejecución.