En su denuncia, el sindicato asegura que los trabajadores se ven sometidos a continuas presiones y estados de estés porque carecen de estudios psicológicos, de las artes del tarot, videncia, interpretación de signos o astros para contestar a esas llamadas.

Además, el sindicato denunciante asegura que muchos de los usuarios que utilizan estos servicios se encuentran en estados depresivos y comunican situaciones de malos tratos o intenciones de suicidio, a las que los trabajadores no saben dar solución.

La denuncia ante la Inspección de Trabajo insiste en que las empresas obligan a sus trabajadores a mantenerenganchado al cliente a la línea telefónica un mínimo de 6 minutos. Si no lo consiguen y el cliente cuelga antes, "les reprenden por la mala atención, amenazándoles con despidos y no les permiten colgar si saben que la persona es menor de edad".

UGT advierte también en la denuncia de que los empleados están obligados a realizar jornadas de trabajo muy superiores a las legalmente permitidas, que "en ocasiones llegan hasta las 18 horas".

El sindicato añade que los salarios están por debajo de los qe establece la normativa laboral y arremete contra las condiciones de salud en el lugar de trabajo (falta de ventilación, ruido y polución).