La reunión, que se enmarca en los despachos regulares que el jefe del Ejecutivo mantiene con el Rey, será en una de las habitaciones de la sexta planta de la Clínica, contiguas a la que ocupa el conde de Barcelona.

El último parte médico facilitado a las doce y media del mediodía por Asunción Valdés indica que "a las seis de la mañana, don Juan sufrió un desequilibrio hemodinámico importante, del cual se recuperó en un plazo de media hora.

La larga duración del proceso hace pensar en un mayor deterioro, que no podrá ser completamente evaluado hasta pasadas unas horas.

Después, don Juan recuperó espontáneamente sus constantes vitales y en el momento actual descansa con unas condiciones basales normalizadas".

Según fuentes próximas al equipo médico que atiende a Don Juan, dirigido por los Jefes de Otorrinolaringología y Farmacología, Rafael García Tapia y José Ramón Azanza, respectivamente, "no se intenta prolongar la vida del conde e Barcelona a ultranza, sino que se atienden sus síntomas y cuando tiene un problema se le resuelve".

Preguntada sobre diversos aspectos relacionados con el entierro del padre delRey, Asunción Valdés solicitó a los informadores que "no entremos en detalles de esa parte, porque don Juan vive y por respeto hacia él y sus familiares, no queda bien que hagamos un relato de un entierro".

Asunción Valdés no quiso precisar si los restos del conde de Barcelona recibiran cristiana spultura como "Juan III"y únicamente reiteró que el entierro será en la Basílica del Monasterio de El Escorial.

"Ni siquiera digo en el Panteón de los Reyes", por razones familiares, por los servicios prestados a España y por su posición dinástica, concluyó Valdés.