Según este informe, el empeoramiento del entorno en España ha propiciado que el país haya perdido un puesto en la clasificación de la Unión Europea, pasando del quinto lugar al sexto.

Por encima de España se siguen situando Francia, que ha pasado del segundo lugar en 2006 al primero en 2008, Irlanda, Bélgica, Reino Unido y Grecia, que hace dos años se situaba por detrás de España.

No obstante, España sigue ofriendo un entorno atractivo para el capital de inversión y el capital riesgo, ya que mantiene una calificación mejor que la de la media de la UE, que se sitúa en los 1,85 puntos.

Sin embargo, la calificación de España es de las peores de la UE en cuanto al entorno que se da a las compañías de inversión y participadas para mantener a los trabajadores más eficientes.

En este aspecto, la valoración de España es de 2,50 puntos, una calificación que sólo es peor en el caso de Eslovenia, que recibe un 3, la calificación más baja posible.