Entre los grandes retos de la Universidad española, además de la reforma de la LOU, citó la oportunidad que supone la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, la puesta en marcha de políticas para retener a los mejores talentos en España, para la docencia y la investigación, y la conversión de la educación superior en "el motor de la economía nacional".

Señaló también las que, en su opinión, son las tres grandes prioridades de las universidades españolas e iberoamericanas: el apoyo a la relación universidad-empresa, a la cooperación interuniversitaria y a la difusión del español.

Botín hizo estas declaraciones en Valladolid, en la VI Junta de Accionistas de Universia, que ha contado con la presencia de 50 rectores y doce vicerrectores de universidades españolas e instituciones de educación superior socias de Universia-España.

985 UNIVERSIDADES

En la junta se ha repasado la actividad desarrollada durante 2005 y se han abordado los planes futuros de esta red, que engloba a 985 universidades de España, Portugal y Latinoamérica.

El encuentro fue presidido por Emilio Botín, el rector de la universidad anfitriona (la de Valladolid), Jesús María Sanz; el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Juan Vázquez, y el consejero delegado de Universia, Jaume Pagès.

La sede escogida para esta junta ha sido Valladolid en conmemoración del quinto centenario de la muerte de Cristóbal Colón, que celebra este año la ciudad castellana, y del séptimo centenario de la fundación de la universidad vallisoletana.

El presidente de Universia señaló que "en un mundo competitivo y globalizado, en el que cada vez está más presente la competencia creciente de los países emergentes, es vital mejorar nuestro capital humano y tecnológico y nuestra capacidad de innovación".

ESTRATEGIA NACIONAL

Asimismo, dijo que la situación podría mejorar si se adoptara una "estrategia nacional que se centre en mejorar la educación y la formación profesional, promover el desarrollo científico y la transferencia de conocimientos".

En este sentido, Emilio Botín subrayó la necesidad de que colaboren universidades, empresas y administraciones públicas, para mejorar el sistema de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en España, lo que aumentaría su productividad y, por tanto, su competitividad frente a otros países.

A su juicio, es necesario poner fin al "estancamiento" de la innovación española, y hay que lograr "que la Universidad sea más empresa, y la empresa sea más universitaria".

Por ello, apuntó que Universia afianzará en 2006 su papel de intermediario entre demandas y ofertas laborales y promoverá la incorporación de las nuevas tecnologías a la Universidad. Para ello, contará con un presupuesto un 5% mayor de los 13 millones de euros del año 2005 (13.650.000 euros para 2006).

Según puntualizó Jaume Pagès, en 2005 más de 23.000 universitarios accedieron al mercado laboral mediante los sistemas de gestión de la red Universia. 11.000 de estos contratos de beca y laborales tuvieron lugar en España.

Asimismo, Pagès explicó que Universia gestiona "Certicap", un sistema en el que se acreditan las competencias transversales que los estudiantes han adquirido a lo largo de sus estudios universitarios, para que esta información llegue a las empresas.

Las "casi 20" universidades españolas que hasta ahora se han adherido a este sistema ponen, de este modo, a disposición del mundo empresarial las certificaciones de sus alumnos en idiomas, ofimática o habilidades profesionales, que figuran entre las competencias que más se demandan para la incorporación al trabajo.

Finalmente, Botín recalcó que Universia actuará en 2006 como "punto de encuentro y red de cooperación" para potenciar las relaciones interinstitucionales. Con respecto a la difusión de la lengua castellana, anunció que la primera acción en este sentido será el inicio de la colaboración con el Instituto Cervantes, que se formalizará en los próximos días.