EMILIO ALONSO AFIRMA QUE GONZALEZ SABIA COMO SE FINANCIABA EL PSOE

MADRID
SERVIMEDIA

Emilio Alonso, secretario de Finanzas del PSOE entre 1978 y 1987, afirma que durante su mandato el secretario general del Partido Socialista, Felipe González, estuvo siempre informado sobre los métodos de financiación del partido.

Alonso asegura que la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE estuvo informada con puntualidad de su actuación. "Les decía que la carga de la deuda empezaba a ser insosteible; pero como quien oye llover. A los dirigentes les importa poco el esfuerzo que supone encontrar dinero; quieren espacios publicitarios, avionetas, coches y mucho presupuesto para ganar elecciones".

En declaraciones a la revista "Tiempo", Alonso indica que se hizo cargo de las finanzas "sabiendo que me metía en un gran lío, pero no había muchos otros dipuestos a asumirlo". Según confiesa, el PSOE se financió en esos años gracias a donaciones privadas de empresas, "todas ellas legales porque no exitía una ley que prohibiera donaciones privadas".

Su llegada a la Secretaría de Finanzas supuso la modernización de los sistemas de contabilidad y la puesta en marcha de un efectivo sistema que permitiera afrontar los voluminosos gastos electorales que se dispararon, sobre todo, en la campaña para el referéndum de la OTAN en 1986.

"Vi que mi proyecto iba a ser muy conflictivo y se lo dije a Felipe muchas veces. Pronto supe que era más práctico despachar con Alfonso (Guerra) porque era el único queresolvía los problemas. Me dí cuenta enseguida de que sólo yo iba a ser el culpable de cuanto pudiera suceder. Y asumí esa responsabilidad", explica.

El ex secretario de Finanzas se desmarca de la actuación de su sucesor en el cargo, Guillermo Galeote, a quien se responsabiliza de la trama Filesa, porque "teníamos estilos muy distintos". Alonso reprocha a los nuevos gestores su actuación: "Me parece impresentable que, tras estrepitoso fracaso de los socialistas franceses intentando financiar el partid con facturas falsas, se montara aquí algo similar".

Alonso asegura que las empresas donantes nunca le pidieron favores a cambio de sus ayudas al partido, pero puntualiza que su misión no era averiguar qué hacía después el Gobierno con esos fondos.

Marginado desde hace años dentro del partido, Emilio Alonso piensa que en el 33 Congreso del PSOE se va a dar "el finiquito a la vieja guardia del partido; a muchos de los que militamos al lado de Felipe desde 1974. Ser de aquellos resulta sospechoso ysupone una penalización;ahora están mejor vistos los independientes sin historia". Por ello, sólo aspira a despedirse de los "pocos compañeros que todavía se preocupan por mí y me llaman por teléfono alguna vez".

(SERVIMEDIA)
14 Mar 1994
SGR