En este sentido, el informe solicita que se prohíba la clonación de seres humanos con fines de reproducción, las actividades que modifiquen la línea germinal humana, la producción de híbridos y quimeras, asícomo el uso de células madre embrionarias o de embriones humanos con otros fines que el embarazo.

Asimismo, reclama la prohibición a escala comunitaria del comercio de embriones humanos, células madre embrionarias, óvulos y espermatozoides, y subraya que no debe autorizarse la producción de embriones más que para dar lugar a un embarazo.

Por último, Francesco Fiori, ponente del informe, pide que se adopten unas normas mínimas para el uso genético prenatal, "y por lo menos debería prohibirse planiicar por anticipado características del niño como el color del pelo, de los ojos, la estatura y la inteligencia", señaló. La elección del sexo, añadió, sólo sería admisible cuando se trate de graves enfermedades vinculadas al sexo del feto.