Esos datos reflejan una mejoría espectacular en relación a las mismas fechas del año pasado, cuando había 21.326 hectómetros cúbicos de agua acumulados en los embalses, lo que suponía que se encontraban al 41,7 por cien de su capacidad y que gran parte de España estuviese sujeta a restricciones en el suministro, como consecuencia de la sequía.

Durante la última semana, las precipitaciones fueron prácticamente nulas en toda Esaña, pese a lo cual se incrementó ligeramente el agua embalsada en las cuencas del Duero, Tajo, Guadiana, Sur, Júcar y Cataluña. Por el contrario, disminuyeron en las cuencas del Norte, Guadiana, Segura y Ebro.

No obstante, todavía hay dos cuencas que se encuentran en unos niveles muy bajos de agua embalsada, la del Júcar y la del Segura, que están a un 28 y un 26,16 por ciento de su capacidad, respectivamente.

En el resto, la situación es la siguiente: la del Norte está al 86,3 por cien; la del uero, al 89,9; la del Tajo, al 69,31; la del Guadiana, al 61,8; la del Guadalquivir, al 65,89; la del Sur, al 69,64; la del Ebro, al 75,34, y la de Cataluña, al 78,68 por ciento.