ELKARRI PROPONE A BELLOCH MEDIDAS PARA EVITAR LAS TORTURAS EJERCIDAS POR MIEMBROS DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD
- Acusan a Ministerio de Justicia e Interior de "encubrimiento" de esa violencia
- La organización reitera su petición de liberación sin condiciones de José María Aldaya
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El movimiento pacifista Elkarri, vinculado a círculos 'abertzales', entregó hoy una carta dirigida al ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, en la que le propone medidas para acabar con las torturas realizadas por miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado y acusa al ministerio deser "encubridor de esa violencia manifiesta".
En nombre de Elkarri, Bittor Aierdi e Iñaki Gorostiza hicieron entrega de la misiva y de un documento con sus propuestas en la sede de la Secretaría de Estado de Justicia. El ministro mientras tanto asistía a una reunión preparatoria de la presidencia española de la Unión Europea con el Grupo Liberal del Parlamento de la UE.
En al carta, la organización pacifista denuncia "una realidad de violencia practicada todavía hoy, en 1995, al amparo de su Gobirno y de su ministerio: la tortura sobre los detenidos bajo la legislación antiterrorista".
Según Elkarri, "no se trata de un caso individual y aislado o descontrolado, sino de una práctica frecuente, sistemática y perfectamente organizada en las instancias policiales, especialmente en las de la Guardia Civil".
Esta organización responsabiliza al Ministerio de Justicia e Interior de "encubrir" a los responsables de estos actos, que se realizan, en su opinión, al amparo de la legislación antiterroista, que permite la incomunicación de los detenidos durante un máximo de cinco días.
"Más aún", continúa el texto, "el indulto a los condenados por torturas, incluso a los reincidentes, como el reciente caso de los guardias civiles de Intxaurrondo, Manuel Barroso y José Domínguez Tuda, condenados en sentencia firme por torturas a Joaquín Olano, protegen y fomentan la práctica de la tortura".
PROPUESTAS PARA ERRADICAR LA TORTURA
Elkarri entregó también un informe con propuestas para erradicar etas prácticas. En ese texto se solicita la derogación de la legislación antiterrorista, la desaparición de la Audiencia Nacional y de los juzgados con competencias exclusivas, la supresión de la incomunicación, la reducción del período máximo de detención, el reconocimiento del derecho a elegir con libertad al abogado del detenido y prohibir expresamente los interrogatorios previos, entre otras medidas.
En el ámbito médico-forense, Elkarri propone que se pueda conocer el estado del detenido en el mometo la detención y durante los interrogatorios, que las visitas de forense sean exigibles por ley y que los médicos estén dotados de los medios técnicos y la preparación suficiente para desarrollar su labor.
Elkarri también enviará este informe a los funcionarios de prisiones, al cuerpo de policía y sindicatos correspondientes, jueces, fiscales y forenses, así como a las audiencias provinciales y Nacional.
Según informó Aierdi, esta organización tiene previsto presentar en los próximos días al Conreso de los Diputados una propuesta para crear una comisión monográfica sobre la tortura con audiencia a todas las instancias afectadas y en la que Elkarri presentará sus propuestas.
En su informe, Elkarri indica que se centrará en las torturas realizadas desde el aparato del Estado pero reconoce que "posiblemente no son los únicos ejecutores de la tortura. Se podrá argumentar que la disidencia política o la oposición armada también recurre a situaciones de torturas u otras equivalentes".
En estesentido, Bittor Aierdi expresó su "rechazo contundente" a la violencia que supone el secuestro del industrial vasco José María Aldaya por parte de ETA, para el que Elkarri pide "su urgente liberación sin condiciones".
No obstante, Aierdi dijo que según la definición que hacen las Naciones Unidas de la tortura, el secuestro de Aldaya no puede ser considerado una modalidad de la misma.
El portavoz de Elkarri aseguró que los contactos mantenidos con la Fundación Carter norteamericana, dedicada a proover procesos de paz, "ha sido muy positiva" y podría desembocar en un compromiso de mediación para solucionar el conflicto vasco.
(SERVIMEDIA)
07 Jun 1995
SGR