También señala monseñor Yanes que "este Sínodo de Obispos ha tenido particular interés el estudio de la relación entre obispos y personas consagradas en la acción pastoral de cada Iglesia particular.

"La acción de las personas consagradas al servicio de la iglesia universal", añade el presidente de la Conferencia Episcopal, "se realiza siempre en el ámbito de la diócesis, presidida por el obispo a quien corresponde la responsablidad de coordinar toda la acción pastoral de la comunidad dioocesana".

Por otra parte, monseñor Elías Yanes afirma que todos los obispos prsentes en el Sínodo han manifestado su gratitud por la presencia y acción de las persoans consagradas en cada Iglesia como expresión significativa de la santidad de la Iglesia.

"La vocación de seguir a Cristo casto, pobre y obediente, con la obligación de practicar los votos de pobreza, castidad y obediencia, es la misma vocación que todo bautizado tiene de aar a Dios con todo el corazón, dejándose guiar por el Espíritu Santó", señala monseñor Elías Yanes en su carta pastoral.

"Los votos añaden un nuevo título o exigencia. Pero la santidad a la que todos estamos llamados es la misma. Prototipo de santidad es la Virgen María. Toda la Iglesia debecomprometerse en promover las vocaciones de especial consagración a Dios", concluye el arzobispo de Zaragoza.