El objetivo es que el laboratorio desarrolle en "óptimas" condiciones su labor en la identificación de toxinas en moluscos y en el desarrollo de métodos de detección de nuevos tóxicos.

El proyecto va a suponer una inversión de 940.000 euros en cinco ejercicios, que servirán para solucionar el deterioro funcional que el laboratorio había sufrido a lo largo de los últimos años.

Elena Salgado señaló que la producción de alimentos inocuos y nutritivos siempre ha plateado retos. En el caso de los moluscos bivalvos, como el mejillón y las vieiras, su producción ha necesitado de un control riguroso para evitar efectos nocivos que las biotoxinas pueden producir en los consumidores.

"El fenómeno de las mareas rojas, conocido desde los tiempos de la civilización egipcia, ha sido objeto de profundos estudios, que han avanzado vertiginosamente en los últimos años", subrayó.

Por ello, Salgado concluyó que el potencial pesquero de España y, en particular de Galicia, hacía necesrio un compromiso económico del Gobierno para impulsar este laboratorio.