ELENA SALGADO CONSIDERA "DIFICIL" SEPARAR LA TELEVISION POR CABLE DE LOS RESTANTES SERVICIOS QUE PUEDAN PRESTARSE CON ESA RED
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La secretaria general de Comunicaciones, Elena Salgado, afirmó hoy que la posible separación de la televisión por cable de otros servicios de telecomunicaciones, como recientemente apuntó el presidente del Gbierno, "no es fácil ni creo que fuera bueno".
Esta posibilidad ha surgido como consecuencia de las discrepancias entre el PSOE y Convergència i Unió (CiU) acerca del contenido del proyecto de Ley de Televisión por Cable que se tramita en el Parlamento.
Salgado, que participó hoy en la presentacion de un número monográfico de la revista "Situación" del BBV sobre telecomunicaciones, indicó que se está a la espera de la aparición de una directiva comunitaria que plantea la conveniencia de utilizar as redes de cable para otros servicios, lo que complicaría esta separación.
"Si queremos que esto sea en la línea de la directiva", afirmó, "el tendido del cable ha de hacerse ya con este propósito desde el comienzo".
Elena Salgado se refirió a la diferencia de criterios que distancian al Gobierno y CiU respecto a quién debe ser la autoridad reguladora de los procesos de telecomunicaciones y de las posibilidades de servicios interactivos que pueden favorecerse como consecuencia del cable.
"Elos creen que puede haber 17 reguladores, uno por cada comunidad autónoma, y nosotros creemos que el regulador debe ser la Administración central", señaló.
Aunque CiU manifiesta que si se separa la televisión por cable de los restantes servicios no existiría problema para que la regulación recayera sobre las comunidades autónomas, la secretaria general de Comunicaciones considera que si existe interactividad y respuesta a la señal de televisión, "eso ya nadie lo va a considerar como televisión".
algado no ha querido revelar detalles acerca del contenido del marco tarifario. Se ha limitado a indicar que podrían producirse cuatro modificaciones en las tarifas antes de 1998: en 1995, en enero de 1996, enero de 1997 y enero de 1998.
Sin embargo, ha precisado que las modificaciones de las tarifas deberán hacerse de forma compatible con los objetivos de inflación, "máxime mientras se produzca la actual medición del impacto de las tarifas telefónicas en el IPC", en clara referencia a las discrepancis entre el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Ministerio de Obras Públicas y Transporte, al que ella pertenece, sobre dicho impacto.
En cualquiere caso, ha dejado claro que en 1998 las tarifas deberán estar adecuadas a los costes, en especial en las tarifas urbanas, "porque si se mantuvieran en niveles tan bajos estaríamos subvencionando en esas fechas a nuestros competidores".
(SERVIMEDIA)
12 Jul 1995
JCV