Tras la detención y posterior ingreso en un centro hospitalario de Elejalde, Egibar acusó a los policías encargados del caso de maltratar y torturar al presunto trrorista. Para el SUP, las palabras del portavoz del PNV constituyen un "patente delito de calumnias", ya que insistió en sus acusaciones contra la Policía incluso después de conocerse el auto de procesamiento del juez instructor del caso y la investigación interna llevada a cabo por el Ministerio del Interior.

"Se trata de imputaciones totalmente falsas y realizadas a sabiendas de su falsedad", dice la denuncia del SUP, para quien las palabras de Egibar tenían la intención de difamar a los policías d la comisaría de San Sebastián y al Cuerpo Nacional de Policía.

Asimismo, el SUP considera que las acusaciones de Egibar tenían el "malicioso propósito de atribuirles (a dichos agentes) la comisión de diversos delitos con una finalidad clara de descrédito ante toda la sociedad", de forma premeditada.

Por el daño "efectivo y real" y los perjuicios morales causados al Cuerpo Nacional de Policía, el SUP reclama a Egibar 100 millones de pesetas en concepto de responsabilidad civil, cantidad que seríadestinada a la Fundación de Huérfanos de dicho cuerpo policial, según consta en el escrito de denuncia.