Según la compañía sueca, "la investigación tiene por objeto examinar la capacidad que podría tener esta planta para alcanzar niveles aceptables de rentabilidad que hagan viable la continuidad de la producción o si, por el contrario y a la luz de los negativos datos de los últimos años, debería procederse a su cierre".

Desde el año 2007, el sector de los electrodomésticos a nivel europeo "ha sufrido una profunda e inesperada caída, que ha supuesto la reducción de la producción de la mayoría de los fabricantes", indicó Elextrolux.

Además, apuntan, los principales mercados a los que va destinada la práctica totalidad de la producción de la planta de Alcalá de Henares -España, Reino Unido y Francia, entre otros- "han reducido su demanda, afectada por el descenso de la libra, la caída del mercado español y la fuerte presión en precios que, en muchas ocasiones, supone una importante barrera de entrada".

Las dificultades por las que atraviesa el sector en general, y la planta de Alcalá de Henares en particular, han obligado a Electrolux a iniciar este análisis, "tras haber puesto en marcha anteriormente distintas medidas que, a día de hoy, se han visto insuficientes", justificaron.