Los hechos ocurrieron el pasado 21 de abril, cuando el ahora detenido encadenó a su padrastro, Antonio C.L., de 61 años, a una silla, conectándole varios cables en diversas partes del cuerpo, manos y cuello. Posteriormente le aplicó una serie de descargas eléctricas que le causaron heridas de gravedad y la amputación de un dedo de la mano derecha.

El rustrado parricida, que huyó de Fuengirola tras el intento de asesinato y que fue detenido en la capital aragonesa después de que un juzgado madrileño se interesara por su arresto, aseguró que electrocutó a su padre en un momento de ofuscación, fruto de la recíproca enemistad.

El ahora detenido es, según fuentes policiales, una persona sin arraigo y sin domicilio, que suele pernoctar en centros de acogida para indigentes y deambular por diferentes capitales españolas. Luis R.B. tiene antecedentes penaes por delitos contra la propiedad.