Bautista Alvarez denunció que Victorino Núñez, también presidente de la comisión del reglamento, impuso un ritmo de trabajo que pretende ver una media de cien enmiendas diarias y despachar de este modo en ocho jornadas las más de ochocientas enmiendas presentadas por todos los grupos de la oposición.

Resaltó que, en cambio, otros muchos informes de ponencias sobre otras leyes más amplias tardaron en elaborarse de uno a tres meses, a pesar e tener muchas menos enmiendas.

"CONCEPTO HITLERIANO DE LA DEMOCRACIA"

Por su parte Victorino Núñez aludió a los diputados del BNG, diciendo que "hay señores que tienen un concepto hitleriano de la democracia y no aceptan las decisiones de la mayoría cuando no están de acuerdo con ellas".

Sobre la reuniones de la ponencia dijo que ningún diputado puede legítimamente quejarse por la imposición de jornadas de trabajo de poco más de tres horas, cuando cobran unas 300.000 pesetas al mes, más 15.000diarias en concepto de dietas.

Victorino Núñez consideró viable la cifra de 100 enmiendas diarias, alegando que muchas de ellas son de supresión, y por lo tanto acumulables. Reconoció que hay un pulso entre un "filibusterismo ostrucionista" que estimó incluso legítimo y su obligación de intentar que el debate de la reforma del reglamento se haga cuanto antes, defendiendo "los intereses de mi electorado y los de la mayoría parlamentaria que así lo desea ".

Bautista Alvarez, del BNG, estimó que la eforma del reglamento sólo podrá aprobarse antes de las elecciones autonómicas si Fraga renuncia a adelantarlas a octubre y se conforma con que se celebren en diciembre.

El presidente del parlamento no quiso aventurar si podrá aprobarse o no antes de octubre la polémica reforma, pero insistió en que hará todo lo posible para acelerar los trámites. Así, dijo que la comisión para elaborar el dictamen no se convocará hasta el día 10, después de las elecciones generales, pero anunció que "impondrá si hacefalta sesiones de ocho horas diarias".

Victorino Núñez también dijo que si estuviera en el lugar de la oposición "alomejor lograba paralizar la tramitación de la reforma, porque hay un subterfugio para lograrlo, pero con blasfemias no se paraliza un proyecto de ley", concluyó aludiendo de nuevo a los diputados del BNG.