Zapatero participó hoy en el último acto de campaña que contará con su presencia, durante el cual compartió tribuna con la escritora Isabel Allende, hija de Salvador Allende, el presidente chileno derrocado militarmente por Augusto Pinochet.

El líder socialista fue claro al reclamar diálogo y unidad democrática para el día siguiente a las elecciones. Dirigió su petición especialmente al PNV, puesto que al PPlo considera embarcado en el mismo empeño por conseguir la paz, y a IU.

A ambos les reclamó resposabilidad y voluntad política para formar un gobierno "tolerante, ejemplar y constructivo" que, según dijo, sólo puede ser liderado por el candidato socialista, Nicolás Redondo Terreros.

No hubo más mención al PP, pero sí llamamientos a los "que se sienten progresistas y a los nacionalistas razonables" para que apoyen una opción de futuro basada en la defensa de la Constitución y le Estatuto. "Estarems a la altura el 14 de mayo", prometió Zapatero.

A su juicio, las elecciones del próximo domingo son decisivas para el futuro de Euskadi y, por ello, "nadie debe quedarse en el banquillo, todos tienen que estar en la democracia y la libertad" y sólo quedar fuera los violentos y quienes les apoyan.

El PNV fue el blanco de las críticas del secretario general del PSOE. Dijo alegrarse de que el candidato peneuvista, Juan José Ibarretxe, "tenga que decir cada cinco minutos que no aceptará los votos deEH". Expresó su confianza en que diga la verdad, y señaló que esta manifestación de voluntad por su parte demuestra que el acuerdo PNV-EH ha sido un fracaso, como sostenían los socialistas.

Zapatero aseguró que no exige al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que pida perdón por haber suscrito ese acuerdo con EH, pero sí le instó a que reconozca que "se ha equivocado gravemente" con la confianza de que los socialistas "no le vamos a decir que se vaya" como él dijo al candidato socialista.

En todocaso, pidió al electorado nacionalista que no dé el voto al PNV de manera automática, sino que les instó a reflexionar sobre las consecuencias de su voto. En todo caso, el líder socialista vaticinó que los nacionalistas del PNV "aceptarán y acatarán el Estatuto de Autonomía" en el futuro y aventuró que sólo desde la lealtad constitucional se podrá desarrollar en su totalidad el Estatuto de Gernika.

El acto celebrado hoy en el polideportivo La Casilla, el mismo recinto en que el PNV cerrará la campaña añana, tuvo aires nostálgicos. En distintos momentos sonó la canción "Para la libertad", de Joan Manuel Serrat, y "Libertad sin ira", de Jarcha, que fue coreada por el público como el los tiempos de la transición.

Isaber Allende hizo una breve intervención que comenzó declarándose socialista y expresando su "más total rechazo al terrorismo" de ETA. Y recordó cómo en los tiempos de la dictadura chilena, España fue país de acogida para los exiliados, solidaridad que hoy quiso devolver a los socialistas n forma de apoyo a la candidatura de Nicolás Redondo.

El candidato del PSE-EE también se empleó a fondo con el PNV y lanzó una pregunta a su candidato para saber si es capaz de comprometerese a "recuperar la unidad democrática aunque esté en la oposición".

Redondo se lamentó que, por la falta de autoridad de Ibarretxe dentro de su partido, se haya "perdido tanto tiempo" que se podría haber invertido en dialogar y volver a estar unidos.

Tras afirmar que el PNV sigue estando en la autodeterminción y en el Pacto de Estella pidió a sus votantes que hagan un esfuerzo por superar las siglas y sacudirse la estrategia les impone Arzalluz que representa "lo peor de la historia de España".

También hizo un llamamiento a los votantes de IU para que no secunden al "tonto útil" que fue Madrazo para los nacionalistas cuando se sumó a Lizarra.

Además, acusó a Ibarretxe de "mentir" cuando dice que los socialistas votaron en el pleno de las Juntas Generales de Guipúzcoa con el PP y EH la moción de cesura contra el diputado general.

Finalmente, recordó a Ibarretxe que "contó con los votos de EH" hasta que esta formación decidió abandonar el Parlamento vasco. "No fue el PNV el que rompió con EH, fue EH la que dejó al PNV por el incumplimiento de sus acuerdos".